Muchas veces realizamos varias actividades en nuestra vida cotidiana y nunca nos ponemos a pensar en los peligros que implican debido a que parecen normales y rutinarias, sin efectos nocivos. Sin embargo, no todo suele ser tan seguro como parece y la mayoría de lo que usamos puede contener químicos.
Estas sustancias son necesarias para mantener la eficacia de un producto o conservar algún alimento, pero si llegas a abusar de ellas, o desconoces el uso para el que ha sido fabricado, son un reloj de arena que puede provocar enfermedades graves, secuelas permanentes, e inclusive, la muerte.
¿Quieres conocer algunas sustancias a las que debes prestar mayor atención? Aquí las presentamos, con nuestro Top 5:
1. Glicol de etileno
También conocido como etilenglicol, esta sustancia es uno de los componentes principales del anticongelante para auto, la pintura, el líquido para revelado de fotografías y la imprenta. El simple hecho de inhalar alguno de estos productos puede provocar mareos, pero si se llegan a ingerir, dependiendo de la cantidad, pueden causar daños graves al cerebro, pulmones y corazón.
Para las mascotas es aún mayor el peligro, ya que perciben su olor como dulce y se pueden confundir con facilidad.
2. Hipoclorito de sodio
Esta sustancia está presente en la limpieza general y el lavado de ropa, como un blanqueador que tiene una concentración ligera de PH, pero también se utiliza para el tratamiento de agua potable, equivalente al cloro. En ambos casos, es importante que se mantengan los niveles de concentración adecuados, ya que si se llega a rebasar el límite establecido puede irritar la piel, los ojos, la nariz y la garganta.
En niveles más intensos genera dermatitis y si se ingiere provoca nauseas y vómitos prolongados. Se recomienda que jamás se mezcle el hipoclorito de sodio con otro limpiador, ya que puede desprende gases muy nocivos para la salud.
3. Ftalatos
Este es un grupo de químicos cuyo uso industrial sirve como disolventes, así como fabricante de plástico más flexible, pero su uso doméstico está presente en varios productos como champú, aerosol para cabello, perfumes, cápsulas de medicamentos y juguetes.
Estudios han demostrado que los ftalatos entran a través de la piel, pasan por el sistema circulatorio y sanguíneo, y dañan las células de los tejidos, provocando la alteración del sistema hormonal y contribuyendo al síndrome de déficit de atención a largo plazo. Recomiendan utilizar productos naturales en sustitución.
4. Mercurio
Este químico es utilizado frecuentemente en varios productos de uso cotidiano como pilas, termómetros y bombillas fluorescentes, pero también se suele encontrar en la comida e indirectamente, por medio de la digestión de los animales, como los peces.
A pesar de estar en una situación controlada, si el mercurio entra en contacto a la piel irrita la piel y los ojos; si se llega a inhalar, por la exposición a la atmósfera, puede causar daños al cerebro y los riñones; y si se ingiere genera daños al sistema nervioso, arruina las funciones del cerebro, y en el caso de mujeres embarazadas puede provocar aborto y defectos de nacimiento en el feto.
5. Arsénico
A diferencia de algunos de los químicos con los que convivimos a diario, este es uno de los que están más presentes en nuestra vida. Se utiliza en la industria del cobre, está incluido en pesticidas e insecticidas, sirve como conservante de madera y forma parte de la comida, pescado y agua potable.
La exposición prolongada al arsénico puede generar daños al organismo, irritación en pulmones, cambios de la piel, daños en riñón, hígado y médula ósea, y en el peor de los casos genera cáncer. En la comida los niveles de arsénico son menores, pero se debe tomar en cuenta el cuidado para el resto de sus usos.
Hasta aquí las sustancias que estás usando en este momento y te pueden estar matando. ¿Con qué frecuencia llegas a utilizar los productos que hemos mencionado y cómo previenes la llegada de las enfermedades? Esperamos tus reacciones en el blog y en nuestras redes sociales.