Las 10 fotografías que veremos a continuación, tienen un denominador común: fueron tomadas instantes antes de que ocurriera una tragedia. Se dice que una imagen vale más que mil palabras, nunca mejor dicho que ante estas fotografías. Algunas causan miedo, tan sólo de verlas, y otras se ven como fotos comunes, hasta que lees la historia detrás de la imagen.
- El 15 de agosto de 1998, explotó en Omagh, Irlanda del Norte, un coche bomba, donde perdieron la vida de 29 personas y 200 más resultaron heridas. La cámara que tomó esta imagen, se recuperó de entre los escombros de un edificio destruido por la explosión. El hombre de la fotografía se encuentra feliz, sonriendo, en medio de una calle tranquila. Un segundo antes de la explosión del coche bomba. Esta es una de las imágenes más conmovedoras de las que se publicaron, tras el atentado terrorista de Omagh.
- Ella era Regina Kay Walters y tenía catorce años cuando fue tomada esta imagen, minutos antes de que el hombre que tomó la foto la asesinara. El nombre del asesino es Robert Ben Rhoades y se desplazaba por todo Estados Unidos, con un camión de 18 ruedas que tenía una cámara de tortura en la parte de atrás, donde iba a asesinar y torturar a varias personas.
- En el fondo de esta imagen aparece un hombre, identificado como Michael González, que apunta en dirección a la cámara con un revólver. González se apoyó en el propio coche de la víctima para disparar. Al tiempo que tomaba la foto, el fotógrafo recibió varios impactos de bala en el pecho y en el brazo, y falleció al llegar al hospital, a causa de la gravedad de las heridas.
- El 8 de junio 2014, 24 estudiantes de Hyderabad (India), murieron, al ser arrastrados por una enorme corriente de agua cuando visitaban una central de energía hidroeléctrica ubicada en el río Beas. El autobús hizo una parada para que los estudiantes pudieran tomarse fotos a la orilla del río. Sin previo aviso, las compuertas de la central hidroeléctrica se abrieron y el enorme caudal de agua sorprendió a los 24 estudiantes, desapareciéndolos en un instante. El accidente ocurrió debido a una negligencia del personal de la planta.
- En la foto se puede ver los últimos momentos de vida de Ki Suk Han, de 58 años de edad, quien fue empujado a las vías del tren por un hombre sin hogar, llamado Naim Davis, con quien Khan había discutido. Esta foto representa el cara a cara con la propia muerte.
- Robert Bud Dwyer, político estadounidense, fue acusado de aceptar un soborno y convocó a una conferencia de prensa, pero durante la conferencia, transmitida en vivo, Dwyer sacó un arma y dijo: «Si de alguna manera se puede sentir afectado, por favor salga de la habitación.» Entonces metió el arma en su boca y apretó el gatillo. Sucedió antes de que pudiera ser detenido y murió al instante.
- En la foto vemos a Travis Alexander, de 30 años, mientras toma una ducha. Poco después fue asesinado brutalmente por su ex-novia Jodi Arias. Cuando se produjo el asesinato, esta imagen fue transmitida en muchos canales de televisión.
- En febrero de 1993, Jon Venables y Robert Thompson, ambos de diez años de edad, asesinaron a James Bulger de dos años, después de secuestrarlo en un centro comercial en Liverpool (Reino Unido). El sistema de videovigilancia captó el momento en el que James era secuestrado, y fue transmitido por los canales de noticias durante varios meses. También era una grabación en la que se veía al niño, de dos años de edad, con vida, por última vez.
- Esta foto fue tomada alrededor de una hora antes de que Lennon fuera asesinado. El que vemos, tranquilamente, esperando el autógrafo de Lennon, no es otro que Mark David Chapman, el asesino de Lennon.
- Esta foto fue tomada en la cima del Monte Moro Rock, en el Parque Nacional Sequoia, California, y unos minutos más tarde los hermanos fueron golpeados por un rayo, lo que resultó ser un terrible golpe, pero afortunadamente no hubo muertos. ¡Qué miedo!
Tal vez estas fotografías pueden servir para concientizar a la gente, de lo importante que es seguir determinadas reglas de seguridad, o tomar precauciones ante cualquier situación; estar siempre atentos a lo que pasa a nuestro alrededor, pues todo puede cambiar en un segundo.