Se necesita sangre, sudor y lágrimas para ser el mejor del mundo; y en cada temporada de juegos olímpicos, conocemos historias de deportistas que llegan a la gloria después de pasar por duros momentos, pero hay otros momentos tan impactantes, que vemos durante las competencias, que nos dejan con la boca abierta.
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Levantamiento de pesas
Con los ojos del mundo puestos sobre él, el levantador de pesas húngaro Janos Baranyai decidió levantar 148 kilogramos, durante la competencia de levantamiento de pesas, en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008. Cuando nadie lo esperaba, se le dobló el brazo derecho, rompiéndole los ligamentos y los músculos, debido al peso. Después de esa terrible experiencia, los doctores pudieron recuperar completamente el codo de Baranyai, sin necesidad de intervenirlo.
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El hombre que nunca había nadado en una alberca olímpica
Eric Moussambani de Guinea, no tenía ninguna experiencia profesional como nadador y solo había entrenado en piscinas de hoteles y en ríos. Luego se vio en una extraña posición, cuando todos sus oponentes fueron descalificados por salidas nulas, durante las eliminatorias de 100 mt libre masculino, en los Juegos Olímpicos del 2000 en Sídney. Como muestra de su espíritu olímpico, Moussambani soportó los calambres y el dolor de nadar por primera vez en una piscina olímpica. Y a pesar de sacar un tiempo pésimo de 1:52.72, fue la primer persona en completar los 100 m libre, en la historia de su país.
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Taekwondista golpea al arbitro
Ángel Volodia Matos de Cuba, no estaba muy feliz después de que el árbitro Chakir Chelbat lo descalificara de la competencia por la medalla de bronce en taekwondo, en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008; Matos estalló de rabia, propinándole una fuerte patada al árbitro en la cara. De más está decir que Matos, desde entonces, tiene prohibido participar en cualquier evento de la Federación Mundial de Taekwondo, por el resto de su vida.
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Primeras mujeres en ganar medallas
A principios del siglo XIX, a las mujeres no se les permitía participar en la carrera de 100 metros. Todo cambió cuando se modificaron las reglas en los Olímpicos de Verano de 1928, en Ámsterdam, lo que le permitió a la atleta estadounidense Betty Robinson ser la primera mujer en la historia en ganar el oro en el evento. Las canadienses Bobbie Rosenfeld (izquierda) y Ethel Smith (derecha) ganaron plata y bronce, respectivamente.
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Sabotearon a un campeón
En los Juegos Olímpicos del 2004, en Atenas, el atleta Vanderlei Lima, de Brasil, iba por el oro en la final del maratón masculino; de repente, después de haber corrido durante dos horas sin parar, un irlandés trastornado llamado Cornelius Horan, pasó la barrera de seguridad y atacó a Lima, empujándolo a un costado del camino y destruyendo su oportunidad de ganar el oro. Vanderlei Lima siguió adelante y terminó en el tercer lugar con la medalla de bronce. ¡Qué coraje!
Sin duda, momentos memorables que se irán sumando como cada cuatro años, ya sea por lesiones, records rotos, historias de humildad, o situaciones inesperadas, pero siempre dejando lecciones que aprender.
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