A casi todos nos gusta el fútbol, y nos encanta vestir la camiseta de nuestro equipo, sin embargo, y desafortunadamente para los aficionados, hay veces en la que los diseñadores se pusieron muy creativos y crearon horribles jersey. Estas han sido las camisetas de fútbol peor diseñadas, o más feas de la historia. ¡Qué bueno que no le vamos a ninguno de esos equipos!
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Recreativo de Huelva
¡Vaya camiseta! Qué mala idea tuvo el señor de Hummel, que decidió que, reinventar el diseño de las camisetas de fútbol, era una excelente idea. El resultado es el de la foto, y la cara de los jugadores, ¡ya se la imaginan!, ¿ustedes jugarían con eso puesto?
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Athletic Club
Bautizada como la camiseta del Ketchup, es obra del diseñador vasco Darío Urzay, quien en 2004 creó esta genialidad, una camiseta con manchas de tomate explotado, que tuvo que ser retirada por exigencias de la afición. ¡Vaya! que toda una obra de arte, merece ser reconocida por la afición.
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Hull City
“Animal print” en estado puro. Entre los años 1992 y 1995, el equipo inglés se tomó muy en serio eso de que les llamaran los tigres, y lució esta camiseta tan “bestia”, cuando visitaba los estadios de sus rivales. Digna del equipo de fútbol del tigre Toño y Zucaritas.
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Coribous of Colorado
¡En qué estaban pensando! Los locos años setenta debieron influir mucho en este modesto equipo de la liga americana de fútbol, que se decidieron por este esperpento con flecos, que parecía sacado de la simbiosis entre el vestuario de Madonna –en sus inicios– y la querida Rihanna. ¡Ni para las porristas hubiera sido buena!
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Palencia
Y como broche de oro, y para que vean hasta dónde puede llegar el mundo del diseño de las camiseta de fútbol, aquí está la flamante camiseta del Palencia. ¡Para sacar músculo, o algo así! Una oda al cuerpo humano, que muestra el potencial sobrehumano de esta plantilla, y que de seguro ha dejado a los aficionados con ganas de dar clases de anatomía. ¡Una obra de arte!
¿Cómo les quedo el ojo? Gracias a Dios no hemos visto cosas así en México ¿o sí?, ya los buscaremos, cuando nos recuperemos de esta inquietante unión, entre el diseño extraño, el fútbol y las horribles modas.