Un tatuaje es para toda la vida, y si eres de los que quiere hacerse uno, es mejor que verifiques muy bien, dónde y con quién te lo haces; además de pensar detenidamente el diseño y no hacerlo en un momento de locura, pues podría pasar, de un sueño, a una completa pesadilla; si no nos crees mira lo que les ocurrió a ellos:
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¿Una cebolla, en serio?
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De por sí el modelo estaba feo…
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¡Díganos que no es real!
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Por si alguien tenía dudas…
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No sabemos quién estaba más ebrio, si el que lo hizo, o el que lo pidió
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Éste lo diseñó su hijo de seis años. ¡Qué tierno!
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¿Se lo hizo un niño de kinder?
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¡Porque soy “darks”!
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Por eso les decimos que vayan con un profesional
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Pues si… la gente a veces da miedo
¿Aún siguen queriendo hacerse uno?